Juan Manuel Fangio nació el 24 de Junio de 1911 en la ciudad de Balcarce. Hijo de una humilde familia de inmigrantes italianos, ingreso al mundo de los automóviles con apenas 11 años, desempeñándose como ayudante en un taller mecánico. “El Chueco” debuto en 1938 como piloto oficial y tan solo un año después obtuvo su primer triunfo en competición.
En 1940 y 1941, tras una lucha persistente de miles de kilómetros, se consagro Campeón Nacional Argentino de Turismo Carretera con una Cupé Chevrolet verde, vehículo que forma parte de la presente exposición. En 1947 llega a Europa y demuestra su destreza al mundo entero, ganando su primer Campeonato Mundial de Fórmula Uno en 1951, con Alfa Romeo 159. Repitió la hazaña en 1954 y 1955, en ambos casos con el Mercedez Benz W196, en 1956 con un Lancia-Ferrari D50 y en 1957 con una Maserati 250F.
Fangio obtuvo cinco títulos mundiales en las ocho temporadas en que compitió y registro la mayor efectividad de la historia, ganando el 47% de las carreras en las que participo.
En febrero de 1958 recibió el premio anual de la Academia Francesa de Deportes por ser el Autor de la más sobresaliente hazaña deportiva del mundo y en julio de ese mismo año declaro: “Se terminó” y se retiró del automovilismo.
Con una trayectoria impecable y llena de gloria, Fangio es considerado internacionalmente como un piloto de excelencia y de un dominio de la maquina difícil de igualar.
Desde la singularidad que lo caracterizo, consideraba al automovilismo como una ciencia y un arte, que requería un profundo estudio y dedicación.
La presente exposición tiene el objetivo de homenajear a esta gran figura el automovilismo argentino, no solo por su destreza al volante, sino también por sus valores morales, conducta ejemplar, que supo sostener hasta el último día de su vida.
100 años han transcurrido desde el nacimiento de Fangio. Durante todo este tiempo, el automovilismo se transformó sustancialmente y Fangio es, sin dudas protagonista de esta historia.