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Taller de análisis y seguimiento de obra del Fondo Nacional de las Artes

El mundo se abre ante nuestros ojos, y a partir de ellos tenemos una conciencia difusa de todo lo que no vemos, tenemos la certeza de que las cosas están ahí donde las vimos alguna vez.

Cuando miramos y exploramos el mundo nuestros ojos se alinean con el horizonte y el resto de nuestros sentidos se agudizan, hacemos foco en un objeto o escudriñamos una escena. Esta mirada centrada en un exterior, entra en crisis cuando observamos el cuadro de Ramón Gómez Cornet “Muchachos Santiagueños”. Allí la mirada de esos dos jóvenes es de otro orden, no están en una exploración de lo que tienen delate.  Es probable que esa mirada circule por otro lugar, una imagen, un suceso del pasado próximo o lejano.

La representación de algo que está ausente en el cuadro, es una de las cosas que atrapan al observador. Es un retrato de un momento de dos sujetos, pero al mismo tiempo un registro del tiempo pasado y oculto para nosotros en el imaginario de estos dos jóvenes.

En la experiencia de clínica inspirada por el Fondo Nacional de las Artes y la Subsecretaria de Cultura de Santiago del Estero se puede entrever algo de este enigma presente en la pintura de Ramón Gómez Cornet. El mismo es develado en parte cuanto conocemos Santiago del Estero, Se encuentra reproducido en los ojos y los trabajos de los 15 artistas que participaron de estos encuentros. En sus discursos y sus obras esta latente la intención de conectar una tradición, una memoria colectiva con un presente. Sus obras si bien están en sintonía con las producciones contemporáneas realizan una costura con el pasado. Una nostalgia de algo que quedo perdido y que se intenta recuperar desde objetos de la infancia a objetos utilizados para trabajar la tierra y sobre todo la presencia del tejido que corresponde a una gran tradición santiagueña. Lo textil se manifiesta como metáfora de la memoria, una especie de puntada que intenta conectar 2 situaciones, una que vemos, la costura sobre la superficie y otra que permanece oculta a la que queremos sujetar, unir, fijar en la superficie de lo visible. Volviendo al cuadro “muchachos Santiagueños” y a sus protagonistas somos conmovidos por ojos que no nos miran pero que tampoco miran a nadie ni a nada. Aquella mirada se posa en una escena interior, compone una escena vedada para nosotros. Esa es su potencialidad, al tratar de entender esa imagen nos conectamos nosotros, también con una escena que no está en el cuadro, que es la propia, la que habita en nosotros.

Pablo Demonte, 2012

ARTISTAS

Alejo Pernigotti, Amalia Martinez Gramajo, Aurora Furlan, Cecilia Ramirez Hrozek, Cecilia Teruel, Enzo Palavecino, Gustavo Tarchini, Ersilia Alvarez, Luciano Rojas Luca, Maria Rocha, Nestor Basualdo, Omar Eduardo Mansilla, Rodolfo Edgardo Soria, Veronica Ledesma, Victor Moresi