SALA MADRE DE CIUDADES
Santiago del Estero recibió el título de Madre de Ciudades porque desde ella partieron las expediciones que fundaron las ciudades de Tucumán, Córdoba, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy. Además, aquí se erigió la primera Diócesis con su primera Catedral y el primer instituto de Estudios Superiores que marcó el inicio de los estudios universitarios en el país.
En 1.577 el rey Felipe II le otorgó el título de “Muy noble y leal ciudad” junto al Escudo de Armas que presenta un CASTILLO como emblema de fortaleza, tres VENERAS de la Orden de Santiago Apóstol en representación de las tres fundaciones que existían hasta ese momento (San Miguel, Esteco y Córdoba de la Nueva Andalucía) y un RÍO a sus pies correspondiente al Río Dulce.
El Siglo XVI se caracterizó por la conquista y fundación de los primeros asentamientos urbanos que permitirían la colonización del actual territorio argentino. Fue la iniciativa de los conquistadores que penetraron en el país por el norte, oeste y este, concretando la fundación de ciudades, y a partir de ellas, el desarrollo político, económico, social y cultural de lo que posteriormente será la República Argentina.
El esquema regional argentino, comenzó a configurarse a partir de las primeras fundaciones hispánicas y posibilitó que cada ciudad fuera organizando el territorio aledaño. En torno a la PLAZA se concentraba el mayor porcentaje de población española, que decrecía hacia la periferia, sustituida por la mestiza, y que desaparecía finalmente con los barrios indios, que se situaban en un área intermedia entre el espacio urbano y el rural.
Así, se puede establecer que las ciudades fundadas por los españoles se erigieron en aquellos sitios que fueron centros de las civilizaciones indígenas o en espacios ya habitados por culturas menores. El centro más dinámico se ubicó en el noroeste, vinculado a la explotación metalífera del Perú. La consecuencia de este proceso fué la ocupación discontinua del espacio y su modelado en regiones poco extensas.
En este contexto, el historiador Luís Alén Lascano sostiene que Santiago nació de un proceso fundacional que se inició con las llamadas “entradas al Tucumán”. Estas fueron tres: la primera de Diego de Almagro (1536), la segunda de Diego de Rojas (1543) que llegó a suelo santiagueño y fundó el Fuerte de Medellín de vida efímera y la tercera de Juan Núñez de Prado quien vino con el mandato de fundar ciudad. En virtud de ello, fundó la Ciudad del Barco a mediados de 1550 en territorio de la actual provincia de Tucumán. Sin embargo, la ciudad tuvo que ser trasladada por conflictos de jurisdicción con Chile estableciéndola en territorio salteño en 1551. Allí estuvo sólo un tiempo ya que por el acoso de los calchaquíes debió ser reubicada, esta vez en territorio santiagueño con el nombre de Ciudad del Barco del Nuevo Maestrazgo de Santiago en 1552. Estando allí surgió un nuevo conflicto con Chile, siendo esta vez Don Francisco de Aguirre quien tomó la ciudad y la trasladó nuevamente con el nombre de Santiago del Estero en 1553.
La fundación de la ciudad, inició el debate acerca de cuándo y por quién fue fundada (sobre todo por la falta del acta fundacional), dividiendo a los intelectuales locales entre aquellos que sostenían la tesis aguirrista y quienes afirmaban que el fundador había sido Núñez del Prado en el año 1550, los nuñezpradistas. Sobre esta cuestión, Fray Eudoxio de Jesús Palacios sostuvo que la primitiva Ciudad del Barco “estuvo ubicada en la margen derecha del Río del Estero… zona cubierta por milenarios bosques de talas, algarrobos, piquillines, mistoles y chañares” y que fue fabricada con horcones, quinchas y techos de paja por lo que no hay vestigios materiales de ella. Respecto a este proceso, el historiador José Néstor Achával indicó que la fecha de la fundación de la Ciudad del Barco en su asiento de Tucumán fue el 24 de Junio del año 1550. Mientras que el 23 de Diciembre de 1553, es la fecha en que Francisco de Aguirre resolvió el tercer traslado a su cuarto asentamiento por los riesgos de crecida del río con el nombre de Santiago del Estero.
Para Achával, Palacios, Di Lullo y Alén Lascano entre otros historiadores santiagueños, Núñez de Prado fue el fundador legítimo de la ciudad y Aguirre el ejecutante de un simple traslado de las estructuras. Sin embargo, la Academia Nacional de la Historia por pedido del gobierno de la provincia con motivo de cumplir el IV° Centenario dictaminó que la ciudad de Santiago del Estero fue fundada por Francisco de Aguirre el 25 de julio de 1553, fecha en que actualmente se realiza la celebración de su aniversario y que es el día de Santiago Apóstol. En efecto, en julio de 1952, el entonces gobernador de la provincia Francisco Javier González solicitó a la Academia Nacional de la Historia que se manifieste sobre la fecha de fundación y el fundador de Santiago del Estero. Para ello se elevó el dictamen de la Comisión Especial presidida por el historiador Alfredo Gargaro y designada para la ocasión. En él se informaba que si bien es cierto que en 1550 Núñez del Prado funda la ciudad del Barco, la ciudad de Santiago del Estero constituía un “nuevo centro de civilización, llámese traslado o metamorfosis de los anteriores, era independiente de ellos y sometido a una jurisdicción distinta, inicia un nuevo período político, tiene nuevo ejido, nuevos vecinos, nuevas encomiendas. Al expulsar Aguirre a Núñez, al erigir una nueva ciudad, dándole otro nombre, abría una nueva era, a la que ya Núñez era ajeno”.
Este informe fue la base para el dictamen de la Academia que afirma que el fundador fue Aguirre, y la fecha el 25 de julio de 1553. En este contexto, el 10 de noviembre de 1952 el gobierno provincial declara a través del decreto “A” N° 2.532 que el dictamen de la Academia Nacional de la Historia “pone fin al pleito histórico de la fundación de Santiago del Estero, hasta tanto aparezca el acta bautismal presumiblemente existente dadas las normas de rigor de la legislación indiana”. En el mismo se consagra “la magna celebración del IV Centenario de la ciudad de Santiago del Estero, estableciendo el 25 de julio de 1553, como fecha de su fundación, señalando al ilustre conquistador español, Don Francisco de Aguirre, como su fundador y, como precursores en las gestas históricas, a los hidalgos capitanes, Diego de Rojas y Juan Núñez de Prado”.
De este modo, en 1953 en el marco de los festejos por el IV Centenario de la Fundación de la Ciudad, se produjo la visita de Juan Domingo Perón a la provincia. El 29 de agosto, ante un colmado Teatro 25 de Mayo, Perón brindó el Discurso de Clausura del Primer Congreso Nacional de Historia Argentina con la participación de los historiadores Ricardo Levene (Presidente de la Academia Nacional de Historia) y Alfredo Gargaro (Presidente de la Junta de Estudios Históricos de Santiago del Estero), quienes legitimaron la fecha fundacional de la ciudad el 25 de julio de 1553 y a su fundador Francisco de Aguirre.
En lo esencial pareciera que Gárgaro y la Academia Nacional tenían razón puesto que los documentos rubricados por el escribano del Cabildo de Santiago del Estero en 1590 extractados de sus actas capitulares informaban que el 25 de julio de 1.553 Francisco de Aguirre “mudó esta Ciudad y le puso por nombre Santiago”. Sin embargo, para los nuñezpradistas mudar no significa fundar.
Lo cierto es que hacia 1556, la ciudad ya ocupaba su cuarto emplazamiento en terrenos del actual Parque Aguirre, su trazado era en damero de reducidas dimensiones con un radio de 700 metros aproximadamente, repartidos en manzanas divididas en cuatro solares que llegaban a sumar entre dos a tres cuadras alrededor de la plaza circundadas por un camino de ronda. La plaza habría estado ubicada en Alsina e Independencia y el Cabildo en Alsina y Olaechea.
En este trazado, la Plaza cumplió una doble función, por un lado servir de punto generador del esquema vial y por otro actuar como sede de las instituciones civiles y eclesiásticas: Cabildo (poder temporal) y la Iglesia (poder espiritual). Sin embargo, poco se puede decir de la fisonomía que tuvo la ciudad en sus comienzos porque no quedaron vestigios materiales. Se infiere que el asentamiento fue precario por causa de las inundaciones que arrasaban casi la totalidad de todo lo plantado en ella. Es decir que luego del traslado efectuado por Aguirre en 1553, la cuidad sufrió otros corriéndose siempre hacia el oeste.
Sobre este tema, el Alén Lascano sostiene que los antecedentes de la existencia de la primera catedral que se erigió en el actual territorio argentino se remontan a partir de 1565 en un lugar no preciso de la ciudad. Se conoce que fue erigida Catedral el 14 de Mayo de 1570 por Bula del Papa Pío V bajo la advocación de San Pedro y de San Pablo y que debió estar frente a la plaza principal pero se desconoce el lugar preciso de su asentamiento. Para el historiador Andrés Figueroa, la plaza y el edificio de la Catedral en su penúltimo traslado habrían estado en los terrenos que hoy ocupa el Teatro 25 de Mayo. Agrega, Orestes Di Lullo que en 1670 una nueva inundación obligó a mudarla hacia el lugar donde se encuentra actualmente. Lo cierto es que la llegada de Fray Francisco de Victoria en 1581 convertirá a esta iglesia matriz en la primera Catedral de la Argentina que en su dilatada historia atravesó abandono, traslados, incendios y terremotos que obligaron su reconstrucción en varias ocasiones. El emplazamiento del actual edificio en su asiento final y en su quinta reconstrucción fue en 1877 durante el gobierno de Don Manuel Taboada.
En este contexto, resulta interesante señalar que cuando llegaron los españoles a la región del Tucumán (hoy NOA), introdujeron desde el Perú y Chile semillas y animales necesarios para su subsistencia. La zona pronto comenzó a poblarse de caballos, vacunos, cerdos, cabras y gallinas. Las semillas fructificaron y se multiplicaron en plantaciones de trigo, vides, algodón y olivos. A ellos se sumaron los cultivos americanos como maíz, zapallos, porotos, etc. En tanto, los problemas de jurisdicción entre Chile y Perú concluyeron cuando el rey Felipe II por Real Cédula de 1.563 creó la Gobernación del Tucumán, dependiente en lo político del Virreinato del Perú y en lo judicial de la Audiencia de Charcas y cuya capital era Santiago del Estero. A partir de entonces se desarrolló una política fundacional con objetivos precisos:
a. Consolidar las fundaciones en el noroeste para una mejor unión con el Perú por Charcas.
b. Buscar una salida hacia el océano Atlántico que permitiera una comunicación más directa con España a través de la teoría de “Abrir puertas a la tierra”.
Es decir que las primeras ciudades, con Santiago ubicada en un punto estratégico, se convirtieron en centros del comercio local e interregional llevando adelante una economía de subsistencia que permitió, hacia fines del siglo XVI, la articulación de las primeras rutas:
1. Potosí – Jujuy – Tucumán – Santiago del Estero – Córdoba – Buenos Aires;
2. Asunción – Buenos Aires, por vía fluvial;
3. Chile-Mendoza
TEXTO COMPLEMENTARIO DE SALA MADRE DE CIUDADES
“Año mil quinientos cuarenta y dos. Habiendo el Licenciado Cristóbal Vaca de Castro vencido y ajusticiado a don Diego de Almagro y reducido el Perú al servicio de su Majestad, pareciéndole que no había con que gratificar a toda la gente de guerra, ni tampoco donde cómodamente pudiese esparcirla acordó dar algunas conquistas y entradas y, allende otras que dio proveyó que los capitanes Diego de Rojas, Felipe Gutiérrez y Nicolás de Heredia fuesen en compañía descubrir delante de Chile el río de Arauco…”
…Y pasaron las montañas con grandísimo trabajo por ser tierra muy áspera y luego dieron en provincias con grandes poblaciones. Fue la primera Tucumán donde salió al encuentro un cacique llamado canamico con mucha cantidad de indios y venía en unas andas por tener una pierna cortada. Eran estos indios gente alta, bien dispuesta y traen conforme a su estatura los arcos con que pelean. Las flechas que tiran llevan ponzoña que mata rabiando en ocho o diez días…
“Luego dio órdenes de continuar el descubrimiento, y fueron adelante con mucho trabajo y descubrieron una provincia de tierra muy poblada, y a media legua los pueblos unos de otros, de a ochocientas a mil casas por sus calles cercados los pueblos de palizadas…Tienen sus corrales de ovejas como las del Perú; es gente limpia y bien dispuesta…
…“Prosiguiendo el Gobernador por su camino pasó adelante con toda su caballería y se fueron todos a una provincia llamada Salabina, en donde fueron recibidos de guerra, aunque los bárbaros fueron primero requeridos de paz, la cual no la quisieron recibir, antes tuvieron ellos con los nuestros muchas y grandes refriegas…”
Fracasada la Primera Entrada de Diego de Rojas, el proceso de conquista se reinicia en 1549 cuando Juan Nuñez de Prado es enviado a fundar un pueblo en el territorio que corresponde hoy al noroeste argentino. Fundó la ciudad del Barco del Nuevo Maestrazgo de Santiago, que luego fue trasladada a los valles del Calchaquí para desvincularla de la jurisdicción de Chile, y que posteriormente también es trasladada en 1552, al territorio de nuestra actual provincia. Llegado Francisco de Aguirre en 1553, después de desplazar a Juan Núñez de Prado, traslada dicho asentamiento dos quilómetros al norte sustituyendo su nombre por el de Santiago del Estero. Desde esos momentos se dio inicio, a instancias de Aguirre, a un ambicioso proyecto de unir, a través de la fundación de ciudades, el Atlántico con el Pacífico, teniendo a la nueva ciudad de Santiago del Estero como punto de partida.
Sin embargo, este proceso se verá retrasado por las luchas internas por el poder que atravesarán un período de aproximadamente 30 años, en el que se sucederán gobernador tras gobernador.
Desplazado Juan Núñez de Prado en 1553,Francisco de Aguirre gobierna Santiago hasta su regreso a Chile por la muerte de Pedro de Valdivia, dejando en su lugar a Juan Gregorio Bazán que gobierna hasta 1557, y éste es reemplazado a su vez, por Juan Pérez de Zurita que gobierna hasta 1562, quien fue sustituido por Gregorio de Castañeda. Recién en 1963 se crea la Gobernación del Tucumán separando su jurisdicción de la de Chile. Nuevamente regresa Aguirre al Tucumán que después de encabezar la lucha contra los calchaquíes, entró a Santiago del Estero en 1565. Aguirre y buena parte de sus colaboradores fueron apresados después de un motín encabezado por Jerónimo de Holguin y enviado a Lima, donde fue juzgado y absuelto en 1569. Entretanto fue designado gobernador Diego Pacheco que permanece hasta el regreso de Aguirre en 1570, quien después de una campaña de represalias contra quienes habían promovido su arresto, es nuevamente detenido por orden del Virrey Toledo y reemplazado por Gonzalo de Abreu, quien llegando a Santiago del Estero apresa a Jerónimo Luis de Cabrera hasta ese entonces gobernador, a quien le da muerte. Abreu será reemplazado por Hernando de Lerma, quien a su vez lo toma prisionero, muriendo en 1581 víctima de las hostilidades sufridas en prisión.
Entre tanto y a pesar de las marchas y contramarchas en la construcción del nuevo poder en ese período desde Santiago del Estero y a su costa, se fundaron las ciudades de :
- Londres (1558)
- Cañete y Nieva (1560)
- San Miguel de Tucumán (1565)
- Nuestra Señora de Talavera o Esteco Viejo (1567)
- Córdoba del Calchaquí (1569)
- Córdoba de la Nueva Andalucía (1573)
- San Francisco en la Nueva Provincia de Alava (1575),en 1593 San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy
- San Fernando del Valle de Lerma (1582)
- La Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja (1591)
- San Juan Bautista de la Rivera (1607), posteriormente trasladada (1683) se la bautizó con el nombre de San Fernando del Valle de Catamarca.-