ETAPA COLONIAL
Aproximadamente de 1.767 en adelante.
Es la época en la que las culturas indígenas estaban ya asimiladas a la vida y al sistema institucional español
El problema indígena de esta etapa persistió y fue grave porque los grupos chaqueños (Vilelas, Abipones, Mocovíes, Tobas), que se desplazaban constantemente por el territorio provincial en malones, señoreaban grandes extensiones, tanto que, para detenerlos, se tuvo que trazar una línea de frontera con instalación de fortines (Fortín de Matará, de Macapa, entre otros)
En cuanto al resto de la población indígena, la que fue encomendada, estuvo dedicada fundamentalmente a la agricultura y a labores artesanales, de las que se destacan la tejeduría y los trabajos en madera y cuero.
Estos indígenas, unidos a los españoles dieron lugar a la población criolla de la provincia y fueron la base de la población de la campaña santiagueña.
PORTADA ARTÍSTICA DEL LIBRO “LA CIVILIZACIÓN CHACO- SANTIAGUEÑA Y SUS CORRELACIONES CON LAS DEL VIEJO Y NUEVO MUNDO”
Tomo primero [único publicado]. Con un prefacio de los traductores Bernardo Canal Feijoo y Mariano Paz, destacados profesionales de la sociedad santiagueña.
Este libro es el resultado de excavaciones arqueológicas realizadas en la década del 1920en la región de Santiago del Estero, Argentina, por los hermanos arqueólogos franceses Emilio y Duncan Wagner, director y vice director del Museo respectivamente.
El resultado de sus hallazgos prehispánicos los llevó a pensar que la zona estuvo originalmente habitada por una civilización muy avanzada, por lo que propusieron la existencia de una antigua y fabulosa civilización chaco-santiagueña.
La interpretación de los hermanos Wagner sobre el material desterrado en la región los indujo a publicar esta obra, que sigue siendo hoy el libro mejor ilustrado e impreso de la literatura arqueológica argentina.
Esta obra cuenta con nada menos que 699 ilustraciones y reproducciones fotográficas en blanco y negro del texto, así como 106 láminas en blanco y negro y a color a toda página.
Todas las ilustraciones mencionadas son fruto del trabajo de Duncan Ladislao Wagner. Ahí volcó todos sus conocimientos plásticos, ya que tuvo que efectuar toda una documentación de los materiales arqueológicos, resultado de las excavaciones del rico subsuelo santiagueño.
En esta tarea hizo gala del conocimiento de varias técnicas: dibujo, grabado, pintura aguada, acuarela, oleo, etc. Sin duda, esta aptitud artística había sido parte de la formación recibida en su juventud en Francia.