SALA DE LA POSTA
Las postas tuvieron un papel preponderante en la historia de la patria. Eran lugares de recambio de caballos que permitían que los viajeros pudieran continuar su camino y estaban dispuestas a una distancia de entre 4 y 8 leguas. En general, se trataba de construcciones austeras, con paredes de piedra y adobe, techos de paja y escaso mobiliario, que brindaban comida y alojamiento a viajeros y arrieros.
Fueron el eje de un sistema de mensajería colonial; en ellas se gestaron también las revueltas y de allí partieron los santiagueños que ofrendaron sus vidas a la hazaña emancipadora.
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En 1762 se dictó la Ordenanza que debían observar los funcionarios de correos, caminos y postas. Esta ordenanza estableció oficialmente la localización y condiciones de las postas y los caminos que las comunicaban. Las primeras postas fueron establecidas a partir de 1771.
En 1791 entró en vigencia un “Reglamento de Postas”, que debía ser cumplido por todas las postas establecidas en el territorio del Virreinato del Río de la Plata. El Reglamento estableció que cada posta debía estar regenteada por un “maestro de posta”, que debía ser auxiliado por dos “postillones”.
El cargo de maestro de postas era desempeñado por una persona con ciertos recursos, distinguida y representativa del lugar. Era necesario que supiera leer y escribir, ya que toda persona que quisiera viajar por las rutas del territorio estaba obligada a presentar su pasaporte ante el maestro de posta, expedido por la autoridad militar, acompañado de una hoja de ruta expedida por el Director de Correos. Su nombramiento provenía del Director de Correos y su obligación era disponer de un mínimo de 50 caballos.
Por su parte, los postillones eran jóvenes que acompañaban a los viajeros hasta la próxima posta y luego regresaban con los caballos. Apenas mudados los caballos, emprendían un nuevo viaje. Los viajeros no podían llevar caballos propios, debiendo tomarlos en cada posta del camino y pagar los derechos según la tarifa establecida. Por eso, para establecer una posta era necesario contar con pastos y aguadas cercanos para alimentar a los caballos. Algunas postas llegaron a ser verdaderas posadas y contaban con una pulpería.
El camino de Postas sembró el territorio de la República de puntos estratégicos siendo uno de los caminos más transitados el que se internaba en Santiago desde Córdoba dirigiéndose a Ambargasta y luego continuaba hasta Ayuncha. Otro camino se separaba en Ojo de Agua y se dirigía a Quebrachos, cruzando el Paso del saladillo, seguía por la costa del Dulce, pasando por Salavina, Atamisqui, Manogasta.
Itinerario de Postas en Santiago del Estero | |
Posta | Año |
Portezuelo (primera posta de Santiago del Estero) | 1772 |
Remanso o Ambargasta (en el límite con las grandes salinas) | 1772 |
Noria de Ayuncha | 1772 |
Chañar Pujio (en junio de 1794 fue trasladada a Silípica) | 1772 |
Vinará | 1772 |
Mancopa | 1773 |
Chauchilla | 1774 |
Las Palmas | 1785 |
Los Jiménez (aquí se cruzaba el Río con balsas de cuero) | 1788 |
Manogasta | 1792 |
Simbolar (se levantó para acortar distancia entre la Noria de Ayuncha y Silípica) | 1794 |
Los Miranda (creada para acortar distancia con Vinará) | 1794 |